Había Algo indefinido pero completo en sí mismo, nacido antes del Cielo-y-Tierra. Silencioso e ilimitado, único e inmutable, aunque impregnándolo todo sin excepción, puede considerarse como la Madre del mundo. No conozco su nombre; lo denomino "Tao"; y, a falta de mejor palabra, lo llamo "Lo Grande".
Extractado del Tao Te KingStop thinking, and end your problems
que buen blog¡¡¡¡¡