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Después de 2500 años, la doctrina de las cuatro nobles verdades llegó a Arica de boca del Lama Gendun Yarphal, monje budista tibetano, discípulo directo del Dalai Lama.
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Escrito por Camilo Mirosevic
Buda, a las pocas semanas de iluminarse, enseñó a sus discípulos las cuatro nobles verdades sobre el origen y la percepción del sufrimiento. Estas enseñanzas, recopiladas posteriormente en textos escritos, pasaron a ser un pilar base en la doctrina del budismo tibetano.
Después de 2500 años, la doctrina de las cuatro nobles verdades llegó a Arica de boca del Lama Gendun Yarphal. Este monje budista tibetano, discípulo directo del Dalai Lama, meditó durante doce años en una montaña en la India cerca de Dharamsala, residencia del Gobierno Tibetano en el exilio. Luego de permanecer ese tiempo con voto de silencio, su maestro espiritual el Dalai Lama, le solicita viaje a Chile para satisfacer el pedido de un grupo de chilenos de contar con un guía que trajera las enseñanzas del Buda Sidharta a este lejano rincón. Así, Lama Gendun arribo a nuestro país en 1998, formando en la capital el centro de budismo tibetano Choe Khor Ling, organizadores de la visita de Su Santidad el Dalai Lama el año pasado.
Diego Araya, joven diseñador ariqueño, lleva dos años aprendiendo budismo tibetano. Junto a su hermano Juan Pablo Araya y su amiga Valeska Ravlic decidieron formar una comunidad budista en nuestra ciudad, para lo cual invitaron a Lama Gendun a visitar la futura XV Región de Chile. Así, en el Morrocotudo estuvimos anunciando su visita y reportando ayer la primera actividad del Lama en terreno: la ceremonia de bendiciones para Arica. A las 12 del día de ayer, un grupo de aproximadamente veinte personas rodeaban a un monje vestido de color azafrán con amarillo, quien golpeaba una campanita y recitaba rezos en sánscrito, idioma poco conocido para nosotros. Al finalizar la ceremonia, con incienso y banderas de oración, Diego explica a los asistentes acerca de la vida del monje y el sentido de su amistosa visita.
Luego, a las 18 horas en el círculo de suboficiales en retiro de Carabineros, Lama Gendun daba inicio a la charla sobre las cuatro nobles verdades sobre el sufrimiento. Con un público que supero la capacidad del local [aproximadamente 40 personas], el monje, hablando en ingles con traductor incluido, explica las causas del sufrimiento. Para el budismo tibetano, estas son principalmente dos: las emociones negativas y el karma. Las primeras corresponden a la rabia, la ignorancia y el apego. Estas emociones generan sufrimiento en los seres vivos y la misión del budismo es proporcionar las herramientas para que cada uno alcance la liberación o iluminación, lo que en sánscrito se denomina nirvana. El karma, por su parte, es la relación entre acción y resultado, de modo que toda acción positiva genera un resultado positivo.
La charla, que duro alrededor de una hora y media, se completo con interesantes y abundantes preguntas del público asistente. Luego, la actividad finalizo con una convivencia que permitió conocer al Lama y al resto de los asistentes, muchos de los cuales se pusieron en contacto para formar la comunidad budista en nuestra tierra.
Para Diego, la experiencia resulto todo un éxito. Con recursos propios y con la idea de traer la palabra de buda no solo para él y sus cercanos, logro que Lama Gendun visitara la ciudad y entregara su mensaje a la comunidad ariqueña. Como señala “no pensamos que iba a asistir tanta gente y estamos felices por el resultado de la actividad”.
Finalmente, para contactarse con Diego y la comunidad budista tibetana en formación, pueden escribir a dorjearica@gmail.com
Después de 2500 años, la doctrina de las cuatro nobles verdades llegó a Arica de boca del Lama Gendun Yarphal. Este monje budista tibetano, discípulo directo del Dalai Lama, meditó durante doce años en una montaña en la India cerca de Dharamsala, residencia del Gobierno Tibetano en el exilio. Luego de permanecer ese tiempo con voto de silencio, su maestro espiritual el Dalai Lama, le solicita viaje a Chile para satisfacer el pedido de un grupo de chilenos de contar con un guía que trajera las enseñanzas del Buda Sidharta a este lejano rincón. Así, Lama Gendun arribo a nuestro país en 1998, formando en la capital el centro de budismo tibetano Choe Khor Ling, organizadores de la visita de Su Santidad el Dalai Lama el año pasado.
Diego Araya, joven diseñador ariqueño, lleva dos años aprendiendo budismo tibetano. Junto a su hermano Juan Pablo Araya y su amiga Valeska Ravlic decidieron formar una comunidad budista en nuestra ciudad, para lo cual invitaron a Lama Gendun a visitar la futura XV Región de Chile. Así, en el Morrocotudo estuvimos anunciando su visita y reportando ayer la primera actividad del Lama en terreno: la ceremonia de bendiciones para Arica. A las 12 del día de ayer, un grupo de aproximadamente veinte personas rodeaban a un monje vestido de color azafrán con amarillo, quien golpeaba una campanita y recitaba rezos en sánscrito, idioma poco conocido para nosotros. Al finalizar la ceremonia, con incienso y banderas de oración, Diego explica a los asistentes acerca de la vida del monje y el sentido de su amistosa visita.
Luego, a las 18 horas en el círculo de suboficiales en retiro de Carabineros, Lama Gendun daba inicio a la charla sobre las cuatro nobles verdades sobre el sufrimiento. Con un público que supero la capacidad del local [aproximadamente 40 personas], el monje, hablando en ingles con traductor incluido, explica las causas del sufrimiento. Para el budismo tibetano, estas son principalmente dos: las emociones negativas y el karma. Las primeras corresponden a la rabia, la ignorancia y el apego. Estas emociones generan sufrimiento en los seres vivos y la misión del budismo es proporcionar las herramientas para que cada uno alcance la liberación o iluminación, lo que en sánscrito se denomina nirvana. El karma, por su parte, es la relación entre acción y resultado, de modo que toda acción positiva genera un resultado positivo.
La charla, que duro alrededor de una hora y media, se completo con interesantes y abundantes preguntas del público asistente. Luego, la actividad finalizo con una convivencia que permitió conocer al Lama y al resto de los asistentes, muchos de los cuales se pusieron en contacto para formar la comunidad budista en nuestra tierra.
Para Diego, la experiencia resulto todo un éxito. Con recursos propios y con la idea de traer la palabra de buda no solo para él y sus cercanos, logro que Lama Gendun visitara la ciudad y entregara su mensaje a la comunidad ariqueña. Como señala “no pensamos que iba a asistir tanta gente y estamos felices por el resultado de la actividad”.
Finalmente, para contactarse con Diego y la comunidad budista tibetana en formación, pueden escribir a dorjearica@gmail.com
Recomiendo la Pelicula Argentina Un Buda. La historia transcurre en Buenos Aires y trata sobre un tipo que abandona la vida occidental buscar su camino espiritual en un templo budista en Argentina.
La productora, el director y el actor principal son budistas y pertenecen al templo que en realidad existe.
La pelicula es muy buena, mezcla el mensaje profundo con situaciones comicas, resultando un filme ligero y agradable de ver, pero con una interesante enseñanza. Ademas permite conocer mas del Budismo. [Esta en el Ares]
